Land Rover Santana
CAZORLA 6 CIL del 85, el Santana por el cual hoy existe el CLRS y esta pagina web.
Esta es la historia de nuestro Cazorla 6 cilindros del 85, vehículo por el cual hoy en día existe el Club Land Rover Santana, del que Dani Castells es el presidente y yo. Estefanía López Secretaría.
Dani, nació en el Condado de Kent (Inglaterra), desde su más tierna infancia vivió en Getxo (Vizcaya), pero pasaba los veranos en la granja de su abuelo en Kent, en ella abundaban los vehículos clásicos, y como no podía faltar en una granja inglesa, también había un Land Rover. Seguramente su infancia en Inglaterra y el Land Rover de su abuelo dejaron en él esta gran afición, que es el Land Rover.
Desde entonces siempre tuvo el gusanillo de los Land Rover, pero no fue hasta el 2010 cuando conoció al que sería un miembro más de la familia que iba a formar. Un buen día su BMW tuvo una avería, que salía bastante cara de arreglar y debió de pensar que eso era una señal…
Quería un coche menos moderno, y decidió cambiar su BMW 320, por un viejo Land Rover Santana Cazorla que había visto en Iurreta (Vizcaya), el Cazorla había trabajado durante años en Zaragoza haciendo sondeos, de hecho el techo del Santana aún tiene el agujero tapado con una chapa.
Le hacía ilusión tener un Land Rover como lo había tenido su abuelo, pero quiso que fuera la versión Española del Land Rover, ya que se sentía en sintonía con un vehículo medio inglés medio español, al igual que lo es él.
Durante meses lo uso para todo, el día a día, ir a trabajar, viajes, para investigar zonas de sus alrededores que nunca habría podido ver con su antiguo coche, y para sacar de paseo por el monte y la playa a su abuelo español de 95 años, el cual estaba encantado con el nuevo coche de su nieto.
En el 2011 se mudó a Burgos ya que yo vivía allí por motivos laborales, una vez allí el Cazorla estuvo parado unos meses, puesto que para usarlo de forma habitual como Dani lo había hecho hasta entonces, era un gasto bastante alto debido al consumo de un 6 cilindros, además de que había nacido nuestro hijo, y llevarle con pocos meses en el Santana con lo silencioso que era, no iba a ser una buena idea.
A pesar de que no se movía que estaba en la intemperie en pleno invierno en Burgos, con el temporal que allí hace, cada vez que lo arrancábamos para moverlo, siempre arrancaba a la primera. Cuando llegó la primavera decidimos mudarnos a Cádiz, y teníamos que pensar que hacer con el Santana, si venderlo o llevarlo hasta Cádiz…
Teníamos claro que si lo llevábamos con nosotros sería para restaurarlo y que estuviera con nosotros toda la vida, ambos decidimos lo segundo, ya que él tenía el gusanillo del Land Rover por su abuelo, y yo por mi padre que es mecánico y tubimos un Santana Pick-up azul aparcado debajo del horreo al lado de casa en Olloniego, Asturias durante años estuvo allí con la idea de restaurarlo, pero como dice el refran "en casa del herrero, cuchillo de palo" al final mi padre lo acabo vendiendo sin haberlo restaurado. Así que este sería nuestro proyecto, volver a dejar a nuestro Landy como nuevo e intentar que este siempre en la familia. Desde pequeño nuestro hijo tuvo lo mismo que sus padres, Santanamanía, a día de hoy con 4 años dice que es el Land Rover Santana de papá y de él.
En junio del 2012 fuimos a pasar la ITV al Santana, y como llevaba los asientos de un Freelander, sujetos de una manera muy artesanal en principio no debería haberla pasado, pero como fuimos toda la familia, el papá la mamá el bebe y el Landy… Estuvimos un buen rato hablando con el encargado al cual le gustaban los Santanas, le debimos de caer bien puesto que nos pasó la ITV, con la promesa de que cambiaríamos los asientos cuanto antes.
Una semana después, cargamos el Cazorla con parte de la mudanza para trasladarnos a Cádiz, y Dani vivió su primer viaje largo con su Cazorla.
Un viaje de casi 900km y unas 13h con 4 o 5 paradas para repostar y descansar de las fuertes vibraciones. Aun hoy nos reímos al recordar la llegada al destino que tuvo, cuando se bajó del coche decía que le vibraba todo el cuerpo, al día siguiente tuvo incluso agujetas de lo que nosotros denominamos entonces el efecto vibro-power del Cazorla. Este efecto se habría amortiguado más si en lugar de ir a 100/115km por hora hubieran ido a 80/90Km, aparte de que se habría ahorrado alguna parada a repostar seguramente.
Al mes de estar instalados en Cádiz decidimos buscar una nave/garaje para empezar con la restauración a fondo de nuestro Land Rover Santana, la restauración comenzó en Agosto del 2012 y la terminamos en Enero del 2014. Fue durante todos esos meses sumergidos en el Santana, cuando comenzó nuestra pequeña locura que nosotros denominamos Santanamanía, empezamos la restauración a la vez que se empezábamos a formar la página de Facebook de Land Rover Santana y más tarde esta página web.
Con la web y el facebook descubrimos que no eramos los únicos que padeciamos esa extraña "enfermedad" para nada dañina llamada Santanamanía que, y en el 2013 se nos ocurrió la idea de formar el que hoy es el Club Land Rover Santana, ya que muchos decían querer formar parte de un Club del Land Rover español.
Mientras se iba formando la idea y nos enterábamos de como formar un club a nivel nacional, los papeles, solicitudes y tramites que había que hacer, llegaron más de 200 solicitudes para ser socios del Club que queríamos formar. Los fines de semana aprovechabamos para salir con nuestro Landy a disfrutar de la naturaleza.
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Como veís en las fotos no pintamos el Santana con uno de sus colores, elegimos negro satinado, aunque Dani estuvo de acuerdo en el color en ese momento, luego cambio de idea… Es a día de hoy que me recuerda que fui yo quien quiso pintarlo de ese color, y es cierto yo quería un Santana que a larga distancia se supiera que era nuestro Landy, único en el mundo. Para nuestra nuestra boda Dani decidió que quería ir es su Cazorla y así lo hizo, en Mayo del 2014, tanto Dani como Landy llamarón la atención, llegando a la Iglesia, los dos tan elegantes y a juego negro y blanco….
Después de la boda, seguimos sumergidos en nuestra Santanamanía fuimos a Linares, estuvimos en lo que fue la fábrica, en las pistas donde probaban y testaban los LRS antes de que salieran de la fábrica, seguíamos recopilando información para landroversantana.com e intentábamos conseguir hacer oficial el Club Land Rover Santana.
Trás mucho investigar, preguntar y de que finalmente con ayuda elaboramos los primeros estatutos y se enviarán, no estaban bien realizados, y finalmente tuvimos que acabar pagando a un abogado para nos hicieran unos estatutos valido…
Finalmente en Septiembre del 2014 conseguimos que el CLRS fuera oficialmente un club, registrado a nivel nacional en el registro de asociaciones de España.
Todos los comienzos son difíciles, es por ello que cuando a los pocos meses de la fundación del Club, se formalizarón los tramites para formar parte de el, pasamos de ser más de 200 a ser tan solo 40 en Enero del 2015, pero nos dio igual, para nosotros el CLRS no es un Club sin más, somos una familia Santanera.
A finales del 2014 queríamos hacer el primer encuentro del CLRS, con ayuda del equipo de Raid Master elaboramos
la ruta, buscamos unas bonitas instalaciones para que fuera un fin de semana en familia de aventuras, trabajamos duro, hicimos viajes, discutimos para conseguir los mejores precios para los que fueran y por fin lo conseguimos.
Finalmente no se pudo llevar a cabo el encuentro por falta de inscripciones, ya que los precios que habíamos conseguido eran con la condición de que fueran al menos más de 60 personas, y las fechas y ubicación no venía bien a muchos Santaneros.
El tiempo ha ido pasando y gracias a todos vosotros hoy somos una gran comunidad de Santaneros que nos hacéis llegar vuestras historias con los Santanas, en Septiembre del 2012 nuestra esta página contaba con 25 likes en Facebook, hoy contamos con más de 3000.
Nosotros seguimos padeciendo Santanamanía por eso invertimos todo el tiempo libre que nos queda a los Land Rover Santana, elaborando articulos y buscando información para intentar ayudar a los usuarios de los Santanas desde como conseguir la matricula histórica, los manuales dede usuario, de taller, libro de recambios etc. Intentando conseguir que el departamento de homologación de vehículos del Ministerio de Industria nos de alguna solución para que podamos pasar a turismos nuestros Santanas de un modo más fácil.
Y contando las historias de los Land Rover Santanas que aun quedan rodando por el mundo, elaborando nuevos carteles anuncio recordando la esencia de estos vehiculos clásicos, elaborando dibujos etc....
Queremos agradeceros que todos os hayáis unido a nuestra locura que denominamos Santanamanía, y que con vuestra ayuda mantengamos vivos estos grandes vehículos que forman parte de la historia de España.
Hagamos entre todos que los Land Rover Santana, nunca mueran y de una manera u otra se mantengan vivos y sigan formando parte de la historia.
Redacción: Estefanía López Núñez
Edición: Dani Castells